Consumibles
La adquisición de una pluma estilográfica o, mejor aún, la reunión de una amplia colección de ellas, constituye un auténtico placer para cualquier amante de la escritura, pero, como bien saben las personas curtidas en la materia, esto no supone más que el inicio de un largo camino en el que se abren un sinfín de posibilidades para dar rienda suelta a nuestra creatividad optimizando sus prestaciones y personalizando nuestra grafía. Todo ello, desde luego, empleando accesorios y materiales de calidad que garanticen el máximo rendimiento y perdurabilidad en el tiempo. En este sentido, la elección del sistema de carga que más se adapte a los gustos y necesidades de cada usuario, desde el placentero ritual del rellenado con tintero por medio de los denominados convertidores o cargadores -ya sean a émbolo o de cualquier otro tipo- a la inmediatez y dinamismo en el proceso de entintado que permiten los cartuchos, supone un buen punto de partida. En cualquiera de los dos casos el consumidor contará con un amplio abanico de marcas, densidades y gamas cromáticas de tintas que, sin lugar a dudas, colmarán las expectativas de cualquier aficionado a las estilográficas, por muy exigente que éste sea.