Guilloche
Las estilográficas de la colección Graf von Faber-Castell Guilloche se distinguen por sus vistosos cuerpos de resina preciosa decorados con la técnica del guilloqueado, una delicada práctica artesanal de torneado reservada normalmente al sector de la joyería mediante la cual se graban diferentes patrones ornamentales sobre el material subyacente. Cada una de las estilográficas de esta serie es sometida individualmente a este tratamiento y pasa posteriormente por diferentes fases de lacado y pulido que dan como resultado piezas únicas por su vistosidad y su fascinante textura, proporcionada por un delicioso patrón de líneas onduladas paralelas en los instrumentos de escritura de la línea Guilloche, un admirable diseño de espiguilla en el caso de la gama Guilloche Ciselé o, finalmente, una atractiva decoración en zig-zag en el caso concreto del modelo Chevron.
Esta amplia variedad de acabados se ve incrementada con la extensa gama de colores disponibles, con una paleta que va desde los clásicos negros y marrones, ideales para los amantes de la escritura con gustos más bien sobrios, hasta tonalidades más vivas y alegres, como el índigo o el coral, colores poco frecuentes en la fabricación de plumas estilográficas y que aportan un aire más juvenil y atrevido.
En uno u otro caso nos hallamos antes piezas de una calidad sobresaliente, elaboradas artesanalmente con un proceso que incluye más de cien pasos realizados en su mayor parte a mano y dotadas de materiales de excelente calidad, como la ya mencionada resina preciosa, el metal chapado en rodio empleado en sus refulgentes elementos metálicos y, cómo no, el oro macizo de 18 quilates con el que se producen sus magníficos plumines, guarnecidos igualmente con una máscara de rodio y disponibles en una amplia variedad de puntos que oscilan entre el extrafino y el grueso, pasando por otros menos habituales como los oblicuos medio y grueso.